El pago contra reembolso es un método de pago que prevé el cobro del dinero al momento de la entrega de la mercancía. Por eso también se le conoce como pago contra entrega.
Es uno de los métodos más utilizados por quienes temen el fraude online y, antes de pagar, quieren comprobar que el pedido ha llegado.
Y, de hecho, es uno de los métodos de pago más seguros: es muy poco probable que una tienda electrónica fraudulenta lo ponga a disposición de sus clientes.
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¿Cómo funciona el pago contra entrega?
El dinero en efectivo y los giros bancarios se consideran métodos seguros para el vendedor, ya que la empresa que ha transportado la mercancía debe, en cualquier caso, remitir a quienes la han enviado lo acordado. También se considera seguro para el comprador, que paga la mercancía en el momento de la entrega y no tiene que dejar los números de la tarjeta de crédito o de la cuenta bancaria en la red.
También es posible que el comprador pague con un cheque a nombre de la persona que vendió la mercancía, pero esto sólo ocurre sobre la base de acuerdos específicos entre las dos partes.
Pago contra entrega en tiendas virtuales
El pago contra entrega también es un método permitido por muchos sitios de comercio electrónico. De los más grandes, como Amazon y eBay, pero también de sitios más pequeños. Los otros métodos de pago que se suelen ofrecer para el comercio electrónico, son:
- Tarjeta de crédito.
- Tarjeta prepagada.
- PayPal.
- Transferencia bancaria.
- Bitcoins y criptomonedas
Sólo hay que elegir entre las modalidades que ofrece el sitio en el que se realizará la compra.
Contra entrega: ¿Cuánto se paga?
Usted paga la mercancía y los gastos de envío. Los gastos de envío dependen del lugar de expedición y del destino, del tamaño y del peso de la mercancía enviada, de la cantidad de paquetes o sobres enviados. Y las tarifas aplicadas por la empresa de mensajería elegida para el envío.
Por tanto, el pago incluye la remuneración del mensajero que trae la mercancía, pero también un coste que no se suele tener en cuenta. Y ese es el riesgo para el vendedor de que la venta no tenga éxito.
También para reducir los riesgos de este tipo, en las tiendas online el precio suele ser más bajo para quienes eligen métodos de pago más inmediatos, como la tarjeta de crédito o la transferencia bancaria. El minorista recibe el dinero inmediatamente y no corre el riesgo de que el comprador cancele el pedido o lo rechace en el último momento.