No existe una definición inequívoca de e-commerce que nos diga claramente qué es, aunque la Wikipedia nos da una respuesta concisa:
“El comercio electrónico (e-commerce) puede referirse al conjunto de transacciones para la comercialización de bienes y servicios entre el productor (oferta) y el consumidor (demanda), realizadas a través de Internet”.
En general, podemos decir que esta definición es correcta, aunque entran en juego muchas variables que no considera la fuente anteriormente mencionada. Un comercio electrónico se compone de muchos factores, que diferencian su tipología, e implica a diferentes disciplinas: desde la informática, la comunicación, el marketing, los gráficos, hasta las cuestiones normativas y jurídicas.
También es necesario tener en cuenta las motivaciones que llevan a una empresa a elegir vender sus productos o servicios a través de Internet, e identificar cuáles son las que realmente basan gran parte de su negocio en la presencia online.
Entonces, ¿Qué es el e-commerce?
Aunque no existe una única definición de e-commerce, podemos decir que es el conjunto de transacciones que se realizan a través de Internet para la comercialización de bienes y servicios entre fabricante o proveedor y consumidor a través de una tienda virtual. Se trata, por tanto, de una actividad informática de comercio electrónico que se realiza tanto con el servicio como con el producto comercializado a través de la web.
Principales tipos de e-commerce
Hay diferentes tipos de comercio electrónico, pero nos detendremos en mostrar los más comunes:
B2B (Business to Business)
Es el intercambio de suministros, productos o servicios entre una empresa y otra. Este tipo de comercio, a menudo automatizado gracias a Internet, incluye un área de intercambios mucho más amplia que los que se producen directamente con el consumidor final, ya que cada empresa tiene necesidades peculiares, como el transporte o los servicios técnicos / informáticos. Evidentemente, estas necesidades las cubren otras empresas o compañías.
B2C (Business to Consumer)
Este término se utiliza para describir todas las formas de venta en línea directamente al cliente. Gracias a la web, la compra y la venta pueden realizarse con mayor rapidez, evitando intermediarios y garantizando a menudo precios más asequibles y una asistencia al cliente las 24 horas del día.
Características que deberíamos ofrecer en nuestro e-Commerce
Ahora que sabemos qué es el e-commerce, hablaremos de las principales características que debemos buscar al implementar uno para nuestro negocio:
- Facilidad de uso.
- Claridad de la información tanto escrita como gráfica de los productos o servicios.
- Medios de pago, físicos y virtuales disponibles.
- Contar con información del Servicio de atención al cliente.
- Incluir información de los gastos de envío o envío gratuito con condiciones claras.
- La posibilidad de devolver los productos y su respectiva política de devoluciones.
- Libro de reclamaciones (obligatorio en Perú).
Con estos aspectos tu servicio de un E-commerce tendrá más posibilidades de generar confianza en tus clientes y tener éxito en tus ventas por este medio.
